A pesar de que tener una ISO 9001 implantada en una pyme presenta ventajas aceptadas y reconocidas a nivel mundial, a menudo se plantean ciertas reservas respecto a la utilidad y conveniencia de implementar y certificar o de mantener un Sistema de Gestión de la Calidad. Y más en tiempos de crisis en los que se estudia de dónde se puede “recortar”.
[accordion]
[acc_item title=»Mito 1: la ISO es para grandes empresas»]Falso. Las normas ISO, en especial la 9001, se aplican a todo tipo de organización, independientemente de su tamaño.[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 2: Para empresas de servicios, la ISO no sirve»]Falso. La norma ISO 9001 establece unos requisitos genéricos, su uso es aplicable en todo tipo de organizaciones, independientemente del tamaño, tipo y servicio o producto suministrado[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 3: La ISO no mejora la calidad de los productos que mi empresa produce»]Parcialmente cierto. Si bien las características físicas y nivel de desempeño de los productos tangibles suelen medirse con herramientas específicas distintas de la ISO, desde una perspectiva más amplia, la calidad de los productos se ve acrecentada como consecuencia de la mejora y control de los procesos de la empresa[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 4: El proceso de certificación es largo, costoso y complejo»]Falso. El tiempo para la implementación del sistema es variable en función del tamaño de la organización y de la complejidad de sus procesos de producción o prestación del servicio. El tiempo mínimo estimado en condiciones normales para una PYME es de 4 a 6 meses[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 5: La ISO genera un montón de documentación inservible»]Falso. Exige sí cierta base y respaldo documental para asegurar que la gestión de la empresa no se transmita por “tradición oral” únicamente o que sea dominio de alguna persona en particular, sino que esté al alcance de todos, de la manera más clara posible, para que las tareas puedan ser desempeñadas correctamente por cualquier persona de la organización[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 6: La ISO genera más burocracia interna»]Falso. La norma ISO 9001 establece ciertos requisitos para implementar un sistema de gestión de la calidad en las organizaciones, de ninguna manera prescribe cómo se tienen que hacer las cosas y, mucho menos, que éstas terminen complicándose[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 7: La gente se va a resistir a la ISO»]Parcialmente cierto. Un proyecto de certificación implica cambios, y como cualquier proceso de cambio, genera inicialmente resistencias. Resulta no menos cierto también que con el paso del tiempo, la gente termina valorando el trabajar de manera más ordenada y previsible.[/acc_item]
[acc_item title=»Mito 8: Las empresas que certifican ISO trabajan bien»]Parcialmente cierto. Tener implantada una ISO no significa que todo se haga bien, pero sí sirve para adoptar herramientas y metodologías que permitan la detección de errores, así como la generación de acciones preventivas y correctivas para solucionarlos[/acc_item]
[/accordion]